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Mantenimiento manillares y sus componentes

  |   Mecánica

Una buena ubicación de los mandos en el manillar nos garantiza una buena posición de conducción como el control y capacidad de reacción de nuestra motocicleta. A continuación repasaremos los principales mandos ubicados en este apartado
Ante todo, la posición del manillar, más adelantado, más atrasado, posición de manentas; más altas, más bajas es a vuestro gusto y comodidad pues la sensación de seguridad y control en cada piloto puede ser diferente, eso sí siempre respetando las simetrías y formas originales de todos los elementos.

Manillar
Una correcta posición del manillar repercute en la distribución de pesos y una fuerza ejercitada por el piloto que transmite mayor facilidad de dominio por lo que su posición es a comodidad del piloto.

Mandos
Una inspección de los mandos de nuestra montura revisando las tuercas de sujeción de manillar con tija, como las manteas de embrague, freno, puño de gas y/o descompresor, tienen que tener una presión de tuerca correcta, es decir que soporte la presión de su accionamiento sin moverse de posición en cualquier tipo de conducción. Pero delante de la eventual caída cedan para evitar romper algunos de los elementos que generalmente son la mantea o el soporte de la misma.

Embrague.
En el embrague si este es convencional es importante tener un mantenimiento de tensado y dejar un juego muerto de mantea de 0,3cm aprox.
Una maneta de embrague más tensada de la cuenta, puede desgastar con suma facilidad los discos.
También es importante engrasar el perno como el cable del embrague con grasa a base de litio, de esta manera el accionamiento del mismo será más suave y menos cansado.
Si después de estas soluciones no os convence el accionamiento del mismo podéis recurrir a un embrague hidráulico de fácil instalación que hay cantidad y variedad en el mercado.
Otra solución y más económica puede ser una pequeña prolongación de la leva del embrague (efecto palanca), que acompañado con un mínimo rebaje en las puntas de los muelles de los discos, convertirían vuestro accionamiento en mantequilla. Se comenta que esta solución puede desvirtuar la precisión del cambio de marchas como la búsqueda del punto muerto.
En los hidráulicos, mediante el tacto, mirar la presión que estos ejercen a la campana del embrague.

Puños
Los puños pueden ser precintados con alambre fino en extremos y centro del mismo a tal de evitar que la humedad se estanque en su interior, pues no hay nada más desagradable y peligroso que conducir con los puños teniendo juego con el manillar.
Unos puños sumamente gruesos en su material o diseño pueden acelerar nuestro cansancio o agarrotamiento muscular.

Puño de gas
Para dar mejor finura al tacto del gas podemos desarmar el manillar y con papel de lija rebajar el grosor de la pintura del manillar en la posición de ubicación del puño de gas, de esta manera el roce del puño con el manillar será mínimo. También un pequeño engrase en la palomilla de retorno de gas del carburador ayudará. Muy indicado con monturas 4T con puño de gas de dos salidas, el de dar y el de sacar.

Protege manos
Este elemento de suma importancia, normalmente es el que se lleva palizas constantes con las ramas y alguna vez por el suelo. Por lo que es importante que no esté deformado ni viciado, es decir que la plástica del elemento no presione o interceda mínimamente alguno de los recorridos de las manetas.

Dirección
Revisaremos el posible juego que pueda tener dicho elemento de lo contrario podemos llegar al agarrotamiento de los cojinetes interiores, estos también pueden quedar en mal estado por humedad, ojo chorros de agua a presión o un engrase erróneo como puede ser el engrase indiscriminado con aceites tipo 3 en 1, que al ser tan líquidos penetran en la base de los cojinetes arrastrando la suciedad exterior.
Cuántas veces hemos tenido la sensación de tener el manillar torcido y es consecuencia de tener la dirección de las barras la que nos juega una mala pasada.
La revisión de este apartado se puede hacer con suma facilidad, posicionando el manillar en línea recta y si la rueda desvirtúa la dirección, descollar un poco las tuercas que soportan la tija con las botellas: delante de un árbol o canto de pared dar unos golpes suaves a la inversa de la dirección apuntada con la rueda delantera. Una vez enderezada la dirección volver a presionar las tuercas mencionadas.

Malos vicios.
Un manillar un poco torcido o con una incorrecta posición, nos puede dar una sensación de inseguridad, que si bien a la larga nos podemos acostumbrar desvirtúa una conducción segura y en algunas ocasiones posibles problemas de salud como dolores cervicales.