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Mantenimiento motores de 2T

  |   Mecánica

La mezcla es vital para el correcto funcionamiento de nuestra motocicleta de 2 tiempos, ya que del actúa una capa intermedia permitiendo que el rozamiento entre los segmentos y la camisa del cilindro sean mínimos a la vez que disminuye y mantiene estable la temperatura generada por el motor. En general cada usuario tiene su teoría de cómo hacer una correcta mezcla, aunque es muy importante seguir siempre la misma metodología. Hay que tener en cuenta que de ello depende el buen funcionamiento de nuestro motor que nos garantizara una longevidad y fiabilidad de la mecánica.
Un buen aceite de motor tiene que mezclarse perfectamente con la gasolina, sin sufrir ningún tipo de alteración contradictoria, crear una película muy resistente al calor y a los esfuerzos mecánicos y en este aspecto, los aceites sintéticos superan a los minerales. Todo el calor que desprende un motor es energía mecánica que se pierde, por tanto, un buen aceite aumenta el rendimiento termodinámica de un motor «aumenta la potencia». El aceite se quema mucho más lentamente que la gasolina y este es el factor clave: todo el aceite que entra al motor y no se quema ha ocupado el lugar de una porción equivalente de gasolina que sí lo hubiera hecho.
Así, la tendencia es a disminuir los porcentajes de aceite en competición. Un aceite sintético
«que quema mucho mejor que uno mineral» puede llegar a utilizarse en enduro hasta el 0,5 % ocasionalmente, aunque lo habitual es utilizarlo al 1,5%. Cuanto menos aceite se utiliza, más afinada tiene que estar la mecánica y por supuesto la carburación.
Un porcentaje normal es el 1,5% de aceite 100% sintético. Elige un aceite 100% sintético, vigila las publicidades engañosas, que gran parte de los aceites que se ofertan como sintéticos son de base mineral y sólo llevan unos cuantos aditivos sintéticos.

ACEITE MINERAL: Este se extrae directamente de las bases del petróleo con procesos específicos de refinamiento.
ACEITE SINTETICOS: Se obtienen mediante procesos químicos de fotosíntesis en ellos se manipula desde su base las propiedades del mismo y los aditivos específicos. El proceso de elaboración de estos aceites es más costoso y esto repercute en el precio. No todos los sintéticos tienen las mismas propiedades, si bien todos ellos cumplen perfectamente las necesidades básicas de la combustión su elaboración y principalmente sus aditivos pueden ser distintos para favorecer tipos de propulsores específicos.
Con base de los sintéticos se generan los semisintéticos; estos son los que predominan en el mercado y como el nombre indica es una mezcla de los minerales y sintéticos. Hay una generación de semisintéticos denominados ecológicos que en sus aditivos biodegradables premia una combustión con la mínima contaminación.
Un porcentaje excesivamente elevado de aceite de la mezcla generara una gran proporción de residuos carbonosos, que estos quedaran adheridos en las laminas de admisión, cámara de combustión y escape, esto se traducirá a un incorrecto funcionamiento del motor. En estas ocasiones las partes que quedan más mermadas son la bufanda y escape que están fabricados interiormente con paredes de rejilla y fibra en ellos se depositara los residuos perdiendo parte de las propiedades de estos elementos.
Si la proporción es pobre, su principal riesgo es el de gripaje en el motor, en pistón y consecuentemente dañar tránsfers, biela o cigüeñal, aumenta la fricción y la temperatura de las piezas claves como son los segmentos del pistón, la camisa del cilindro, dejando de deslizarse correctamente entre ellas, pudiendo producir rotura. Si bien no se pude presentar inicialmente este síntoma podemos aumentar de forma elevada el desgaste de los elementos comentados, y por lo tanto mermar de forma considerable la longevidad del propulsor.
Normalmente la proporción adecuada para la mezcla, viene indicada por los propios fabricantes, especificado en sus manuales el producto, recomendando una marca y un tipo de aceite concreto.
Un aviso importante: en el caso de que cambies de marca de aceite, vacía todo el depósito con mezcla antigua y llénalo con la nueva mezcla. Así te aseguras que no habrá ninguna interacción entre los dos aceites. Puede darse la casualidad de que dos aceites distintos tengan en su composición algunos aditivos, que al unirse, alteren la viscosidad y propiedades lubricantes y se produce una interacción entre ambos: la mezcla de los dos aceites puede precipitar o formar resinas que perjudican el motor.
Las motocicletas que disponen de engrase separado no tienen ningún tipo de problema para su relleno, ya que la cantidad a mezclar se llevara a cabo de forma automática, a través de una bomba inyectora, preocupándonos solamente de rellenar su depósito en los periodos de mantenimiento normales según las exigencias del usuario.
Según las propias recomendaciones de los fabricantes, el tanto por ciento de mezcla del aceite suele estar entre un 1,50 a 3 %, mientras que las marcas de aceite, suelen recomendar el
2%.Diferentes pruebas realizadas por los profesionales del sector, se ha llegado a la conclusión generalizada de que la mezcla ideal y recomendada es del 1,50 al 2%, buscando siempre la mejor relación entre unas buenas prestaciones del motor, y a la vez la fiabilidad
mecánica. Para saber cómo realizar el proceso de mezcla correctamente, deberemos de hacer una operación matemática; Multiplicamos los litros de gasolina por el porcentaje de aceite y se multiplica por 10, con esta fórmula sabremos la cantidad en centímetros cúbicos de aceite, que necesitamos para mezclar con una cantidad concreta de gasolina.
La mejor fórmula para llevar a cabo correctamente dicha operación, es hacerlo con las herramientas adecuadas, como una probeta calibrada donde insertaremos el aceite controlando adecuadamente la cantidad del mismo que vamos a mezclar, y un bidón con la cantidad de gasolina deseada. Una vez insertado el aceite dentro del bidón, este se agitará violentamente hasta conseguir la mezcla homogénea.
Además de los factores ya comentados, también es importante saber que las condiciones climatológicas, el tipo de gasolina empleado, y el tipo de aceite utilizado, nos harán variar el tanto por ciento a utilizar.
Lo aconsejable, es llevar a cabo la misma proporción de mezcla, aunque en situaciones como el frío, se puede reducir un poco la cantidad de aceite a mezclar, debido a que el motor trabaja con una temperatura más baja, aunque es muy importante que en esta situación esté muy bien calculada para no sufrir problemas.
Fabricantes aconsejan variación en la proporción de la mezcla dependiendo de la gasolina y octanaje que se utilice. Si utilizamos aceite de alta calidad sintético, nos permitirá ajustar su proporción, mientras que si usamos aceite tipo mineral o semisintéticos muy económicos, tendríamos que aumentar su proporción, para garantizar así la fiabilidad.
Es importante saber que normalmente los aceites disponen de una larga durabilidad, pero si estos han estado en condiciones de variación de temperatura, o a algún tipo de radiación continua, algunos de los elementos que componen dicho aceite pueden deteriorarse, es recomendable que si hemos tenido la moto durante mucho tiempo parada, vaciemos la gasolina vieja y lo llenaremos con una nueva mezcla, antes de su puesta en marcha.